La evolución de la pandemia de la covid-19 sigue sin tocar techo en Portugal, que ha notificado nuevos máximos de casos y fallecidos por coronavirus. Por su parte, la Asamblea de la República aprobó una prórroga del estado de emergencia, que regirá hasta el 30 de enero, y el Gobierno ha impuesto un nuevo confinamiento.
El presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, que precisamente se encuentra aislado después de dar positivo en un test, ya promulgó la prórroga, que tiene en su opinión un objetivo “muy urgente y preciso”, “intentar contener e invertir el crecimiento acelerado de la pandemia”.
A excepción de los primeros pasos de la pandemia, las escuelas permanecerán abiertos. Bajo el nuevo confinamiento, los portugueses tendrán que teletrabajar siempre que sea posible y bares, restaurantes podrán vender productos para llevar.